AMAR LA POESIA

Cuando alguien se expresa a través de la poesía, es porque existe un amor incondicional entre el poeta y las letras ...y de ese amor sin duda nacen los versos

Es a través de ellos donde el poeta desnuda su alma, y desvela los sentimientos más profundos...habla del amor, de los sueños, de la alegría, de la esperanza...también de la melancolía, de la soledad, de la tristeza...de todo el dolor que presiona su pecho.
Expresa en pocas palabras todos los sentimientos que forman parte de la vida.
La palabra se convierte en su mejor amiga...una amiga fiel, la mejor confidente, la única que le comprende.
La complicidad entre ellos crea un lazo de profundo amor...la palabra se deja acariciar y amar por el poeta y este moldea su cuerpo resaltando su exuberante belleza.

El color de la aurora permanece eterno, y hablan de la luna, del mar, del universo...de miradas color cielo y de caricias de besos.
El poeta se convierte en ave, en velero, en navegante cruzando mares en busca de sueños...trazando caminos imposibles entre desiertos en un mundo imperfecto.

"La poesía es un lienzo donde el poeta con pinceladas de letras pinta los versos"

"La poesía es un género difícil de comprender"
Esto es algo que he oído muchas veces, y siempre me he preguntado:
¿Por qué es tan difícil entender un poema?

La respuesta la tuve no hace mucho, cuando permití leer una de mis poesías.
No podía creer lo que estaba oyendo...mi poesía estaba siendo literalmente DESTROZADA...se leía deprisa y sin respetar los signos de puntuación...
¡no tenía ningún sentido lo que estaba leyendo!

La poesía en sí es bella, simplemente por ser eso...poesía.
¿Cómo se puede "DESTROZAR" algo tan bello?

Pero, hace pocos días, hice un audio con la poesía de un amigo...así sin más.Solo con mi voz y se lo envié.
Le gustó muchísimo...y unos días más tarde volví a hacer otro audio, esta vez delante del mar, recogiendo el sonido de las olas y poniendo mi voz en ella.

Hice la prueba y le pedí a una persona que no le gusta leer (ni mucho menos poesía) que la escuchase.
Una vez que lo hizo le pregunté:
_¿Te ha gustado?
Y me respondió:
_Si, mucho...!

Entonces comprendí el porqué no se entendía la poesía y muchas personas la encuentran insípida y sin sentido.

Dicho esto me dirijo a ti, si piensas que la poesía es aburrida e insípida y que es imposible de entender y mucho menos gustar.
Para que como lector sientas y ames la poesía debes aceptar y comprender el amor que existe entre el poeta y la palabra.
Para conseguir eso tienes que comprender la importancia de la lectura...es decir, lo importante que es " LEER BIEN"

Te animo a que cojas un poemario, busques un lugar tranquilo y leas sin prisas una poesía...acaricia cada una de las palabras, hazlas tuyas, siente...escucha tu voz suave y tranquila, lo que transmite a través de sus versos...lee despacio, pero sobretodo, respeta...respeta siempre las pautas que te marca el poeta con los signos de puntuación.

Es probable que no la entiendas la primera vez...aun así, no la abandones, vuelve a leerla...déjate envolver por sus letras, sus palabras, sus versos...
déjate acariciar por el sentimiento.

Solo así podrás entender, apreciar y amar la belleza que hay tras sus versos.
Aquí he dejado una poesía para que hagas la prueba...toma tu tiempo y léela.
Una vez leída y si te apetece, puedes escuchar el audio a través del enlace que hay al final del texto.

LAS AGUJAS DEL TIEMPO

Cuenta la historia que,
cuando en aquella plaza....
en la plaza del pueblo,
unos ojos se miraron
y se abrazaron los deseos,
que en ese preciso momento,
y en aquella tarde de otoño,
las agujas del universo
detuvieron su tiempo.
Y en aquella tarde de otoño,
y en aquella plaza del pueblo....
sin pronunciar palabra,
se juraron amor eterno.
Pero el tiempo paró la agujas,
en aquél preciso momento,
cuando la gente bailaba
en la plaza de aquél pueblo.
Y Guardaron sus miradas...
y guardaron sus deseos,
para recordar día a día,
que su amor no era un sueño.
Pero el universo, quiso parar su tiempo,
sin dejar que aquellos ojos,
se fundieran en un sólo cuerpo.
Y pasaron los días...
y pasaron los años,
y los deseos seguían sin unir sus labios.
Y en una tarde de otoño...
las agujas recobraron su tiempo.
Y Justo en ese momento...
¡en ese preciso momento!
aquellos ojos se unieron,
con un eterno y largo beso.
Cuenta la historia,
que durante un largo y gélido invierno,
dos cuerpos desnudos se batían en duelo.
Viento, lluvia o nieve...
cada día encendían el fuego,
y cada día, los dos cuerpos,
frente a frente,
compartían secretos...
secretos y sueños.
Sucedió aquella tarde...
aquella tarde de otoño,
cuando los ojos se unieron
con aquél primer beso.
¡Y En ese preciso momento....en ese justo momento,
las agujas del universo, detuvieron su tiempo!

Mi agradecimiento más sincero para AmigoLuna por poner música a mis poesías.

Poesía y voz: Maite Segura.