domingo, 26 de enero de 2014

LATIDOS DE UNA VIDA




Mis ojos la miran.
Camina deprisa.
Su mirada deambula...
Abrazada a la vida.

Con harapos de amargura
Viste su cuerpo de niña.
Bajo su pecho...
Sólo quedan cenizas.

¡Lágrimas, que ya no gritan!
Se escapan silencios...
Latidos de una vida.

El corazón ya no miente...
Sólo queda jirones
En su alma marchita.







Con esta poesía participé en el concurso literario "Tragedias poéticas II" y forma parte de la antología del libro que lleva el mismo nombre. 
16 de mayo de 2016.