Mis ojos la miran.
Camina deprisa.
Su mirada deambula...
Abrazada a la vida.
Con harapos de amargura
Viste su cuerpo de niña.
Bajo su pecho...
Sólo quedan cenizas.
¡Lágrimas, que ya no gritan!
Se escapan silencios...
Latidos de una vida.
El corazón ya no miente...
Sólo queda jirones
En su alma marchita.
Con esta poesía participé en el concurso literario "Tragedias poéticas II" y forma parte de la antología del libro que lleva el mismo nombre.
16 de mayo de 2016.
ES HERMOSA, ES UNA MANERA DE AFERRARSE A LA VIDA, ASI SE ANDE HUMILDEMENTE CON LOS SUFRIMIENTOS DE EL MUNDO, DE LA VIDA Y DE EL MISMO SER HUMANO, ES MUY TRISTE PERO A LA VEZ MUY HERMOSO. FELICIDADES
ResponderEliminarMuchas gracias Rosario...esta poesía trata de definir todo ese dolor...el dolor que sienten algunas personas y que a pesar de ello se aferran a la vida...es esa fortaleza la que admiro de ellas. Un abrazo grande...me alegra tu visita.
EliminarOh Maite, que tristeza veo en esta poesía. A veces sentimos que el mundo termina y no encontramos fuerzas para seguir pero siempre nos queda la poesía para seguir soñando.
ResponderEliminarEs una bonita reflexión. Un abrazo.
Hola mi queridísima Teresa...tienes toda la razón, esta poesía es muy triste pero, quería que fuera así...quería que reflejara el sufrimiento de una persona que suelo ver paseando por las calles de mi pueblo. Cuando la veo, no puedo evitar sentir como se me desgarra el alma, porque yo la conozco desde hace mucho. La circunstancias de la vida en ocasiones nos cambia y pone ante nosotros caminos muy difíciles de transitar. Pero sin embargo y a pesar de ese sufrimiento ella se abraza a la vida.
EliminarMuchas gracias, un abrazo grande.
Preciosa, no se puede decir más con menos. Poesía pura, sin destilar.
ResponderEliminarMuchas gracias Galeón ...por tu visita ¡ saludos!
EliminarTristeza, dolor, sufrimientos...la prueba de estar vivos nos deja esos jirones en el alma, pero también la alegría de de sentir la pureza de la vida, que al fin es nuestra esencia como seres humanos. Un dibujo hermoso en tu poema, Maite, aunque a la vez la tristeza se prenda en el alma... Un abrazo. Linda semana para ti, amiga.
ResponderEliminarQuerida Clarisa...como bien dices, la tristeza, el dolor y el sufrimiento nos deja jirones en el alma. Como ya he comentado a Teresa...tenía la necesidad de trasmitir estos sentimientos, porque de alguna forma esa mujer con cuerpo de niña los trasmite a través de sus gestos de su caminar ligero...como sin quisiera atrapa la vida que se le escapa.
ResponderEliminarMuchas gracias amiga...una feliz semana y un abrazo grande también para ti.
Lograste pintar en versos una imagen triste, pero preciosa, muy bien captada. La vida por desgracia nos da momentos alegres y momentos de dolor. Y hay personas que en ciertos momentos son simbolos de esos sentimientos, teniendo el corazon tan puro y abierto que se les puede leer hasta dentro de su alma.
ResponderEliminarMe gusto tu poema. Un abrazo grande!
La primera vez que la vi, se me encogió el alma y sentí una enorme tristeza...su imagen se quedó grabada en mi retina y en mi pensamiento pero, la segunda vez me volvió a pasar lo mismo...y entonces me di cuenta de lo afortunada que yo era.
EliminarMuchas gracias Sandra...un abrazo grande también para ti y de vuelta para Rumania
ResponderEliminarHola Maite, tengo el placer de comunicarte que le he concedido el "Premio Liebster Award" a tu blog, por tus aportaciones poéticas, relatos y demás escritos tan interesantes. Contesta las preguntas que formulo a los galardonados en mi blog y has de hacer lo mismo con otros tantos blog que tu consideres:
http://poemasdeadelaida.blogspot.com.es/2014/02/premio-liebster-award-mi-blog.html
Un abrazo y mi ¡enhorabuena!
Adelaida López Marcos.
Muchísimas gracias Adelaida...es un verdadero honor para mi recibir este premio de tu mano.Perdona por no responder antes, es que estoy algo liada reivindicando una sanidad más justa en el hospital donde me tratan. Me pondré en ello enseguida que pueda...Muchas gracias. Un abrazo grande...grande.
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