El sol corre por mis venas
como las letras por la sangre del poeta.
Serena es mi mirada
que abraza con fuerza al alma.
La dulzura de las palabras
calma la mar brava.
En la profundidad de sus aguas mansas,
me sumerjo en cuerpo y alma.
Me contagio de vida...
me abraza su melodía
llegando hasta mis pupilas,
que dejan escapar serena, una lágrima.
18 de febrero de 2017