domingo, 2 de octubre de 2016

HOY QUIERO COMPARTIR

Hoy quiero compartir, y necesito hacerlo por algo que nos sucedió el 28  de septiembre, (hablo en plural,  porque nos sucedió a María Pilar y a mí ). 
Ese día, vi  por casualidad, que alguien había compartido una reflexión, se trataba de "El tren y la vida". 
He visto y he leído ese texto varias veces y en diferentes redes sociales.
El caso, es que no conocía el nombre de su autora, hasta el año pasado en el que fue leído por “Amigo Luna” director y locutor de la emisora de radio "La Luna y compañía".

Pues bien, ayer, alguien volvió a compartir ese texto, y mi sorpresa,  fue comprobar que no tenía nombre, y no solo eso, lo más grave es que esa persona hizo creer a sus amigos que ese texto lo había escrito él. 
Me aseguré de que ese texto fuera el de María Pilar; cuando ella me lo confirmó, fue tal mi indignación que no dudé en escribir a esa persona pidiendo que por decencia, pusiera el nombre  de su autora.
María Pilar por su parte, se presentó como su autora y le pidió que por favor y  que ahora que ya sabía su nombre lo añadiese debajo del texto.
Nuestra sorpresa, llegó cuando nos dimos cuenta de que en lugar de rectificar y poner el nombre tal y como se le pedía ( lo que hubiera significado un gesto de honestidad por su parte) bastante lejos de ello, se limitó a eliminar  todas las pruebas y comentarios que le señalaban de no ser el autor del texto.
 

Por este hecho, hoy necesito hablar del tema...
A la mayoría que nos gusta escribir, y compartir nuestro trabajo en las redes sociales, lo hacemos porque queremos dar a conocer lo que escribimos, ya sea poesía, relatos, reflexiones o cualquier otro texto.
 Algunos, tenemos nuestros blogs y lo hacemos a través de ellos.
Es cierto, que lo que se publica o comparte en las redes sociales es para que otros puedan a su vez también compartir.
 Yo no voy a negar, que ese hecho me llene de orgullo cada vez que se hace con algunas de mis poesías, porque eso significa que ha gustado mi trabajo .
Y a eso voy, parece ser, que algunas personas no comprenden muy bien el significado de la palabra "compartir" y lo que hacen, es "cortar y pegar" ese texto en su perfil, el problema es, que haciéndolo de esta forma el nombre del autor suele desaparecer.
Otras, en cambio, y para que no se note demasiado que no lo han escrito ellos, cortan y pegan solo una parte del texto,  añadiendo otras frases...otras palabras.
Vuelvo a reiterar, de esta forma, también todo ese trabajo va perdiendo toda su originalidad. 


¿Por qué lo hacen?... Solo ellos lo saben.
Yo, personalmente pienso, que es porque necesitan vanagloriarse ante sus amistades, sin darse cuenta de que se engañan a sí mismos.
Desgraciadamente, la honestidad, la sinceridad y la dignidad son virtudes que no todos poseemos. 


Las redes sociales,  pueden ser un buen medio para compartir, para crear y para conocer, y sinceramente,  pienso que está en nuestras manos, en nuestra conciencia y en nuestra responsabilidad, crear y mantener un buen medio donde todos tengamos cabida.

Humildemente creo, que existe una forma muy sencilla para conseguirlo y es sobreponiendo ante todo la palabra "RESPETO". 

Respeto a quien escribe y comparte,  respeto a su trabajo...y por supuesto no omitir nunca su nombre,  y si ese nombre no está escrito, asumir que no se es el autor o la autora. 


Luchemos pues, para que no se pierdan nuestros principios morales, para que no terminen desapareciendo los valores básicos y éticos de nuestra sociedad.
Porque las palabras no se escriben solas, y porque no existen los textos anónimos,  porque detrás de cada poesía, detrás de cada relato, detrás de cada reflexión o frase...siempre, siempre existe un nombre.

María Pilar Losada Aymerich escribió en el 2007 "El tren y la vida".  
Este tren ha estado viajando sin nombre, con diferentes formas y por diversos lugares durante mucho tiempo...sinceramente, ¿no creéis que es justo que este tren a partir de ahora viaje en su versión original y conducido por su autora? 





EL TREN Y LA VIDA

La vida, se parece mucho a un viaje en un tren, comenzamos en una gran Estación, rodeados de numerosas cosas que giran a nuestro alrededor.
Cuando el tren comienza a caminar, estamos todavía como adormecidos, quizás sea porque nos sentimos protegidos por las personas que nos quieren, nos arropan y nos dan su cariño.
Así, durante unas cuantas estaciones, en las que apenas nos fijamos, va pasando el tiempo y poco a poco nos vamos desarrollando, y en ese momento, se nos ocurre mirar por las ventanillas.
Vemos una vegetación que parece que pasa rápidamente delante de nuestros ojos, causándonos una impresión extraña, y entonces nuestro organismo, empieza a reaccionar y a correr, para ponerlos a su altura.
De repente, el tren se para en una Estación, y vemos como bajar de él, las personas a las que queremos, nos dejan solos, y nos sentimos un poco abandonados, creemos que no seremos capaces de realizar las cosas solos, sin su ayuda.
Es una época triste de nuestra vida, pero al mismo tiempo, nos da la madurez necesaria para emprender nuestro camino solos.
.Miramos a nuestro alrededor, y nos encontramos con personas que están tan despistadas como nosotros, con algunos, congeniamos, es fácil la comunicación, con otros no tanto, aunque a veces no tenemos más remedio que acercarnos a ellos, por interés propio o porque la vida nos impone ese sacrificio.
 Hay una estación, que nos resulta especialmente grata, en ella sube al tren una persona que al verla, nos damos cuenta de que será muy importante en nuestra vida, a veces nos puede fallar, pero en otras, nos ayudará a sobrellevar la carga que nos espera, nos dará hijos y formaremos una familia
El tren, va parando en numerosas estaciones, en algunas de ellas, bajan algunas de las personas que hasta ese momento han compartido parte de nuestra vida con nosotros, familiares, amigos, extraños, y sentimos que vamos perdiendo algo de nuestro ser.
Cada vez las paradas son más cercanas, el tiempo se nos va terminando, surgen las enfermedades que alejan de nosotros a personas queridas y nosotros mismos estamos amenazados  por ellas. Sentimos que el final del viaje está cercano.
Y llegamos a la estación términal y lo único que pedimos, es que la transición sea tranquila y rodeada por los nuestros.
Cada vez el tren para más veces, y van desapareciendo de nuestra vida trocitos de ella. Aparecen las enfermedades que a veces superamos pero dejan secuelas  psicológicas a veces difíciles de superar.
Por eso, es importante el vivir día a día y disfrutar de las pequeñas cosas que se nos van concediendo.
Algún día llegará la Estación términi, es Ley de vida pero yo solo me contentaría con dejar algo bueno por lo que ser recordada.

Maria Pilar Lossada Aymerich

6 comentarios:

  1. Tienes mucha razón, Maite. También esta práctica que denuncias está bastante generalizada en las redes, no siempre se informa sobre el autor de los escritos, y en FB se llevan la palma. Quizá por eso entro poco, porque hay demasiado postureo, banalidad y ganas de aparentar. Y si sólo fuera que se publican cosas en nombre propio sin serlo, pero en algunos casos he leído que hasta se atreven a publicar libros con "retazos" de aquí y allá, con "copia y pega" sin apenas cambiar nada. He leído sobre esto y es una pena.
    Gracias por tu denuncia al respecto. Tú siempre en esa línea, buscando el bien común y el buen hacer con la palabra.
    Lo comparto con mucho gusto.
    Un abrazo, estimada Maite.

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    1. Muchísimas gracias Clarisa. Es algo que me indigna muchísimo, es posible que con mis palabras no pueda eludir a esas personas, pero si estoy segura de que si callamos y miramos para otro lado siempre seguiremos igual o cada vez peor.
      Si en Facebook es donde más veo esa mala costumbre ( por llamarla de alguna forma). María Pilar me comentó que ya se ha quejado varías veces a Facebook y le ha comentado que es un lugar para compartir, ósea que no sirve de nada quejarse a los responsables. Por eso, pensé que si somos nosotros quien denunciamos tal vez, consigamos algo positivo.
      Un abrazo grande también para ti.

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  2. Porque te apoyo y comparto absolutamente tu pensamiento, compartiré vuestra publicación, para sumar a la toma de conciencia.
    Haces muy bien. Muchas gracias amiga!

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    1. Gracias amiga Grace. Me he topado varías veces con ello pero, con los otros textos no estaba muy segura puesto que no conocía a su autor.
      Esta vez está reflexión se cruzó en mi camino y sí , esta vez yo conozco a su autora. Esto es por mi parte el principio...la próxima vez se cómo actuar antes de que borren todas las pruebas y la próxima vez no dudaré en dar a conocer el nombre de esa persona.
      A María Pilar ya le han plagiado varías veces y la respuesta es :Que si no le gusta que se marche de la red.
      No hay derecho, por eso pienso que debemos ser nosotros los que cada vez más desenmascaremos a todo aquel que plagia...porque son ellos los que no deben estar en la red, si no saben ser honestos y decentes para no "robar" el trabajo de otros.

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  3. Tout à fait d'accord avec vous Maïté ...
    Je vous rejoinds dans vos idées !...
    Merci de nous enchanter par vos textes...
    C'est grâce à Grace que je vous "connais" !
    Bonne continuation...Merci !

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    1. Albert vous remercie beaucoup pour votre soutien. Grace est un bon ami, un câlin pour vous aussi.

      Muchas gracias Albert, por tu apoyo. Grace es una buena amiga.
      Un abrazo también para ti.

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